* El gobernador del estado aseguró que el nivel de violencia bajó en las últimas horas, pero advirtió que no se debe bajar la guardia porque a veces “sube y baja”
* Admitió que el problema de la violencia no se puede resolver en un corto periodo, pero aseguró que no cesará en enfrentar este flagelo
REDACCIÓN
El gobernador Héctor Astudillo Flores aseguró que la violencia en Guerrero ha disminuido en las últimas 24 horas, sin embargo, sostuvo que no se debe bajar la guardia porque “la violencia sube y baja”, ya que Guerrero tiene ocho regiones y que todas, “tienen problemas diferentes”.
Entrevistado al concluir la ceremonia del 491 aniversario luctuoso de Cuauhtémoc en el municipio de Ixcateopan, Astudillo Flores señaló que el problema que se vive en Guerrero es “por la actividad que está fuera de la Ley, la cual frecuentemente hace perder vidas”, pero que hasta ayer estuvieron bajos los niveles de inseguridad y “una calma especial” porque el reporte que tenía ayer por la mañana, era tan sólo el de un asesinato doloso “cuando en ocasiones ha llegado a un número considerable”.
El gobernador argumentó que los operativos en Guerrero se mueven constantemente y ayer estarían en Acapulco.
Refirió que la construcción del cuartel militar del 41 batallón en la zona Norte está firme por parte del Gabinete de Seguridad nacional, así como la edificación de los cuarteles en Chilapa y Teloloapan, los cuales ya están avanzados en proyecto.
“El avance está en proyecto pero está la determinación de hacerlos y tendrán que iniciarse pronto los dos, como es el caso de Chilapa que la idea es que exista permanentemente una base militar igual que en Teloloapan”, expresó.
El mandatario estatal expresó que fuera de las regiones de Chilpancingo y Acapulco, tratará que las personas “tengan presente que estoy interesado en hacer presencia en todo el estado”.
Expuso que para él es importante escuchar y caminar dentro de los pueblos y comunidades y aseguró que la ciudadanía, por más modesta que sea, “está en la idea de que los gobernantes funcionen”.
Declaró que el problema que vive Guerrero está “ubicado frente a una actividad fuera de la ley, y que afecta, atemoriza y lastima y hace perder vidas”; aseguró que no deja “de ubicar el tamaño de nuestro problema actual y lo que hay que hacer”.
Luego aceptó que “habrá cosas que no se resuelvan en el tiempo que yo quisiera” pero aseguró que no cesará en enfrentar los problemas de inseguridad.
Sobre un posible pacto con los criminales —como lo habían sugerido hace algunos días los obispos del estado— el gobernador reiteró este sábado que se cerró esa posibilidad, “quien se salga de la ley, se le aplicará la ley”, advirtió.
Agregó que el gobierno del estado no busca a los delincuentes para platicar con ellos, “los estamos buscando para meterlos a la cárcel”.
El gobernador exhortó que tanto gobierno como la sociedad, no deben bajar la guardia porque este fenómeno violento que ha llenado de cruces las ocho regiones de la entidad, así como baja, de pronto sube.
El gobernador aseveró que los operativos de seguridad, se mantienen en activo día y noche, sobre todo en los puntos rojos como son Chilapa, regiones Norte y de Tierra Caliente, y en el puerto de Acapulco.
Astudillo Flores reconoció, sin embargo, que aparte de la violencia, Guerrero enfrenta también el problema de la desigualdad social y la pobreza, donde también se está dando la batalla para eliminar ambos problemas de carácter social, y descartó que el problema de esta entidad, sea de carácter político.