Temas cotidianos

 

Por Félix J. López Romero

 

Por la marginación el atraso que se vive

 

La subsecretaria de Desarrollo Social (federal), Vanessa Rubio Márquez, estuvo en Acapulco en donde en unión del gobernador Héctor Astudillo Flores, instalaron una mesa estratégica interinstitucional para el combate a la pobreza. Como es conocido esta entidad ocupa el último lugar en desarrollo, por lo cual habrán de ponerse en marcha tareas que la rescaten, para que no continúe estando en el último lugar en el rubro en el país.

El atraso que vive el pueblo de Guerrero no es culpa de sus habitantes, si no de políticas instrumentadas a nivel nacional que lo colocaron al margen, porque en otros lugares el progreso es patente. Aquí poco se realizó para acabar con la pobreza, lo que dio como resultado vivir en una parálisis permanente. Mientras en el norte de la República los ferrocarriles atraviesan su territorio, aquí se construyó uno a medias, el cual debería comunicar a la ciudad de México con Acapulco, el cual jamás llegó a su proyectado destino; es más, los rieles de esa vía fueron levantados hace años, sin conocerse la causa de tal determinación.

En 1993 fue inaugurada la denominada Autopista del Sol, la que comunica de manera específica a la capital del país con el puerto de Acapulco, dejando al margen a numerosos pueblos que quedaron fuera de sus beneficios. A partir de entonces no se ha construido otra carretera, realizándose solo caminos de acceso a pueblos de relativa importancia.

Es innegable que en los últimos años se han construido hospitales, escuelas, servicios básicos para comunidades y algunos otros satisfactores; sin embargo hacen falta industrias que ocupen manos que ahora están ociosas.

La subsecretaria Rubio Márquez solo vino a recordarnos que en el tren del desarrollo se viaja en el cabús. Ojalá hubiera dado la receta y la medicina respectiva, para que Guerrero tenga un mejor destino, no la oscuridad por falta de desarrollo, en donde hace falta un buen empujón para salir del sótano en que está.

 

Golpearlo es la meta

 

Aun cuando se sospechaba que la serie de ataques, que ha recibido el alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre, de parte del partido Movimiento Ciudadano, encabezado por el ex alcalde porteño tenía un determinado objetivo, cualquier duda se ha desvanecido después que en las redes sociales, se filtró el hecho en donde se expresa sin tapujos, que el objetivo de las múltiples descalificaciones sufridas por Aguirre Velázquez, tienen como principal propósito deshacerlo políticamente, siendo el ex alcalde Luis Walton Aburto el encargado de diseñar un plan de guerra sucia, que no tiene otro fin que hacerle la vida imposible.

El alcalde que ya conoce la tirria que le trae quien fue su antecesor, respondió que no abonará nada a esa campaña de desprestigio y de odio, aun cuando aseguró que contra él es simplemente de odio, aun cuando los ataques van más allá de lo político.

Al parecer todo esto lo originó el hecho que el alcalde denunció en la prensa una serie de anomalías de la pasada administración, la que no concluyó Walton Aburto por su calenturienta necedad de ser gobernador, aunque en las urnas se miró que su meta estaba muy lejana. Otra cosa que lo irritó, y es la que le ha ocasionado alterar sus cabales, es que han salido a la luz pública actos de deshonestidad, en el manejo de los dineros públicos.

Para su campaña antivelazquista, tiene gente que en el pasado reciente trabajó a su lado, dándole como pago ataques permanentes a quien ahora, como lo han dicho repetidamente, tratan de “chingar”.