* El “Royer” Ortega infló nóminas: Apreza
* El recuento de los daños, ofensivo y cruel
* Sí, lo sabían, pero ¿por qué no se actúa?
Por Jorge VALDEZ REYCEN
El secretario de Finanzas y Administración de la nueva administración estatal, Héctor Apreza Patrón, no dudó ni tantito en señalar la corrupción del desgobierno de Rogelio Ortega.
Acusó al ex desgobernador Ortega Martínez de haber inflado las nóminas gubernamentales con gente que cobraba “hasta más que un secretario de despacho”, canchanchanes que se embolsaban entre 50 y 60 mil pesos al mes. ¿Nombres? Los tiene Apreza, pero no los revela aún.
Ortega Martínez, en el colmo del cinismo, anunció que como ‘gobernador’ se bajaría el sueldo a 40 mil pesos, pero permitió, toleró —lo que simple y llanamente es una vulgar complicidad— que su séquito de aduladores, su banda, saciaran su voracidad con las arcas del erario público, al que desfalcaron con más de cinco mil millones de pesos, elevando el daño patrimonial de Guerrero a la cifra ofensiva de 18 mil 400 millones de pesos.
No basta que Apreza Patrón acuse públicamente lo que muchos guerrerenses ya sabíamos de la pestilente corrupción en la que navegaba el (des)gobierno de Ortega Martínez. Es imprescindible que ahora se actúe contra los depredadores del presupuesto oficial pero ya, y evitar que huyan los delincuentes de cuello blanco, los bandidos capitaneados por “El Royer” Ortega. Al menos, deberán inhabilitarlos de por vida, para que jamás vuelvan a estar en cargos públicos, por el antecedente de corruptos.
Una prioridad del gobierno de Héctor Astudillo Flores seguramente será la de imponer diques a la corrupción, una de cuyas facetas es la aplicación del famoso “diezmo” en los contratos de la obra pública, por citar un ejemplo específico.
La Contraloría General, cuyo titular es Mario Ramos Del Carmen —quizá el hombre más cercano en lo afectivo a Luis Walton Aburto, el ex candidato a la gubernatura por el Partido Movimiento Ciudadano— francamente no da señales de vida. Se tienen serias dudas de que Mario Ramos, un personaje discreto, sobrio, que no se mete en problemas con nadie ni impone presencia, vaya a enderezar un dedo contra los carcamanes de la corrupción.
Si ya se sabía, por los indicios de que el señor Eliseo Moyao, en Finanzas, andaba en malos pasos y sudoroso, con la culpa tatuada en la cara regordeta, ¿por qué no se hizo algo? Y al director de personal, que operó las órdenes “de arriba” y se hizo cómplice de Moyao en los trinquetes ahora revelados de las nóminas infladas, ¿por qué se le tienen tantas consideraciones?
La verdad es urgente decirla, aunque duela. Si Apreza dice tener en sus manos los pelos de una burra parda casi calva, a la que le han arrancado su pelambre los pícaros y bribones que convirtieron la Secretaría de Finanzas y Administración en el centro de operaciones de la corrupción de “El Royer”, no puede permitir que este delicado asunto se quede en la simple denuncia mediática y debe enderezar denuncias penales ante la Fiscalía General del Estado.
Ensopados en la Ciénega, no se puede permitir ‘chacualear’ en el lodo a unos cuantos advenedizos que llegaron a Guerrero desde las Delegaciones del Gobierno del Distrito Federal, con el sello de izquierdosos —unos con el ‘fierro’ del establo de Andrés Manuel López Obrador, otros de los nefastos ‘Chuchos’— como patente de corso, como escudo protector para que la impunidad cubra sus fechorías, algunas ya documentadas.
Flaco favor le harán a la izquierda, al impoluto Peje, cuando se den a conocer las trapacerías contra el atribulado y empobrecido Guerrero.
Rogelio Ortega es responsable del criminal saqueo presupuestal que perpetró la banda de forajidos que lo acompañó durante un año en el desmadre. Sus francachelas costaron millones, no porque se haya bebido los vinos más caros y exóticos, sino porque los ladrones se aprovecharon de la ocasión, de la huida terrenal hacia la embriaguez, para hincar el diente bonito y sabroso… ¿Y ahora qué sigue, Apreza?
David Cienfuegos, el torpe secretario de Gobierno de la administración orteguista, lo dijo desafiante hace unos días: si hay delitos atribuibles a Ortega y sus colaboradores, pues que se presenten las denuncias correspondientes.
¿Alguien le tomará la palabra?
Nos leemos mañana, SIN MEDIAS TINTAS.