* Los alcaldes de 5 municipios de la Montaña se quejaron ayer de esta situación con el titular de la Sagadegro, Juan José Castro Justo

 

REDACCIÓN

 

TLAPA.— La administración que encabezó Rogelio Ortega Martínez quedó a deber el programa de fertilizante del ciclo 2015 en cinco municipios marginados de la región Montaña, denunciaron ayer igual número de alcaldes.

Este sábado, el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural de Guerrero (Sagadegro), Juan José Castro Justo, se reunió con los alcaldes de la Montaña para presentarles las reglas de operación del programa de fertilizante, que a partir de este año se llamará Más Maíz.

En el encuentro, los alcaldes denunciaron que el año pasado el gobierno de Rogelio Ortega no pagó la parte proporcional de este programa.

También recriminaron que sean insuficientes los recursos destinados para el programa de fertilizante, que atiende a los campesinos más pobres, dedicados a la siembra de maíz para autoconsumo.

“Estoy de acuerdo con ustedes, presidentes, de que es insuficiente el recurso del estado. Pero así nos encontramos las cosas, nos encontramos que se quedaron a deber cinco municipios (de este programa) el año pasado y lamentablemente son los municipios de esta región (Montaña), de los más pobres”, respondió Castro Justo.

Informó que la Sagadegro ya hizo un planteamiento a la Secretaría de Finanzas y Administración, para resarcir este adeudo. Sin embargo, dijo, “no se pudo resolver nada hasta ahorita”.

“Hay que seguirle para ver si encontramos la solución, pero ese es el compromiso que está asumiendo el gobierno del estado”, planteó el funcionario.

Lamentó que en 2015 se haya quedado a deber el programa de fertilizante en los municipios de mayor marginación, pues dijo, la siembra de maíz garantiza la alimentación de las familias más pobres.

“La entrega de fertilizante es un programa de alto sentido social y gran impacto, por el número de familias que beneficia. El maíz en Guerrero es como el seguro a la alimentación. Cuando una familia tiene un poquito de maíz sabe que ya aseguró la comida, porque prácticamente consumimos maíz para comer. Por eso es que el programa de fertilizante tiene un sentido social increíble”, expresó.

Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), los guerrerenses consumen un promedio de 250 kilos de tortilla de maíz anualmente.

Castro Justo detalló que la mayoría de las tierras de cultivo que hay en la entidad se destinan a la siembra de maíz, en un promedio de dos hectáreas por campesino.