*Sin identificarse, los responsables del múltiple plagio ocurrido en Arcelia demandan al gobierno detener a los hermanos Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga, líderes de ‘La Familia Michoacana’, a quienes atribuyen la violencia en esa región
Jesús Saavedra
El violento secuestro de 21 personas ocurrido en El Salitre, municipio de Arcelia, durante el cual murieron 4 personas más el sábado apsado, sirvió para que el jefe de una célula del crimen organizado de Guerreros Unidos, identificado como “El Tequilero”, llamara la atención de las autoridades federales y estatales, a quienes exigió la detención de sus rivales de “La Familia Michoacana” que operan en esa región de la Tierra Caliente, identificados como Johnny Hurtado Olascoaga “El Pez” y su hermano José Alfredo Hurtado Olascoaga “La Fresa”.
Mediante un video que circuló horas después de la liberación de las personas plagiadas, los secuestradores denunciaron la manera impune en que operan desde Arcelia y parte del Estado de México los hermanos Hurtado Olascoaga, identificados como de alta peligrosidad en el mapa delincuencial del gobierno federal.
El sábado 9 de enero, un grupo de sujetos fuertemente armados interceptó un convoy de vehículos que se dirigía a una boda en El Salitre, donde dieron muerte a dos personas y quemaron dos autos. El domingo en la mañana, apareció muerta una tercera persona y el martes siguiente también fue encontrado asesinado a tiros José Eutimio Tinoco, mejor conocido como El Rey de la Tortilla.
Durante todos estos días, se especuló que los desaparecidos eran al menos 17 personas, pero este viernes el grupo de delincuentes liberó a 21 personas.
El propio fiscal Xavier Olea Peláez reveló que los responsables del múltiple plagio fueron los integrantes de grupo del crimen que opera en San Miguel Totolapan y que encabeza una persona de apodo “El Tequilero”, quien sostiene una disputa a sangre y fuego por el control de la zona con los hermanos Hurtado Olascoaga.
En el transcurso de este viernes se difundió en redes sociales un video realizado por los secuestradores de los vecinos de Arcelia, en donde un hombre se encarga de denunciar y acusar al “Pez”, “El Pescado” o “El Mojarro” como el responsable de la violencia y las extorsiones a empresas públicas y privadas en la región de la Tierra Caliente, por lo que pide a las autoridades que lo detengan y entreguen sus “cabezas”.
En la videograbación de poco más de cinco minutos se observa a los cautivos en el suelo sentados, vendados de los ojos y con las manos cruzadas; se les nota cabizbajos cansados, mientras un hombre vestido de negro que porta un fusil AR15, con fornituras y cargadores abastecidos en una perchera, camina frente a ellos y les obliga a responder sus preguntas.
– A ver señores aquí estamos como ven ustedes están vivos y se les promete que se van a ir, les dice al inició en un tono duro y seco.
– Gracias, gracias, contestan tímidamente los secuestrados.
Enseguida el sujeto se dirige a ellos y les dice: “sus familiares están pidiendo peticiones, también nosotros tenemos las nuestras, también nosotros estamos dolidos por lo que nos ha pasado, ¿por quién?, por aquel señor que se dice o más bien dicho una mierda porque se cubre de las espaldas de niños, mujeres violadas”.
“Ahora bien gobierno, ahora si les está doliendo, a nosotros nos han matado niños, mujeres, niñas violadas, ahora si le dolió el golpe, aquí están ustedes presentes, él se siente dueño y amo de todo, de cuanta madre, de tierra, de sierra, de minas, gente desempleada. Gobierno ¿quieres paz?, cumple lo que dijiste procurador, cuando recibiste la silla dijiste que ibas a eliminar todo, pero con empleo y dónde está el empleo: no hay nada”, reprocha en la grabación.
Y en seguida empieza una especie de cuestionario a unos cansados y asustados vecinos de Arcelia, que estaban secuestrados desde el domingo.
- ¿Quién cerró la mina?, ¿quién cerró la mina primo?
- El Pescado. Contestan al unísono.
- ¿Quién corrió a la empresa de la costa de ahí?
- El Pescado
- A ver uno nada más, tú ¿quién cerro la mina?
- El Pescado
- ¿Y su hermano?
- La Fresa
- Entonces el gobierno quiere paz, ¿cuánta gente ha ido a Chilpancingo a hablar con el gobernador, con el procurador y les han hecho caso?
- No
- Nunca les hacen caso a nadie, ahora bien gobierno este grupo de gente que tenemos va a tener su libertad, nosotros no somos asesinos, ni secuestradores, somos autodefensa y tomamos nuestra propia decisión señores.
- Gracias señor. Contestan asustados las personas sentadas y vendadas de los ojos.
- Nosotros no somos asesinos, ni secuestradores, también estamos perjudicados, porque se esconden tras las faldas de niños, de mujeres.
- A ver tu amigo ¿cómo te llamas?
- Yo Bernardo, soy de Arcelia.
- ¿Todos ustedes son de Arcelia?
- Sí señor.
- ¿Y se dan cuenta de lo que ha hecho él?
- Sí señor.
- ¿Ha dejado a la gente desempleada?
- Sí señor.
- ¿Quién cerró la mina de Campo Morado?
- El Pez y toda su gente.
- ¿Quién cerró la mina de Temixco?
- El Pez y su hermano.
- ¿Cuántos carros tenía trabajando en la mina y porque no le dieron una cuota de 20 millones de pesos cerró la mina y cuánta gente quedó sin empleo.
- Mucha señor.
- Ahí está señor procurador, ¿quieres acabar con esto?, empieza por entregar y agarrar a los culpables que son El Pescado y su hermano.
- El principal capo del cartel de la Familia Michoacana, ¿cierto o falso señores?
- Se siente poderoso, ahora si le dolió, ahora si el gobierno está haciendo lo suyo, están haciendo marchas, están haciendo cuanta madre quieren maestros, taxistas, pero los mismos pinches taxistas están trabajando con él, ¿perfecto señores?
- Si, así es.
- Al igual que ustedes somos siempre hemos sido dolidos nos matan hijos, nos matan mujeres, nos matan cuanta madre, ¿a ustedes los hemos tratado?
- Bien, señor, bien gracias.
- De uno por uno, a ustedes ¿cómo los han tratado?
- Bien, nos han dado de comer, con respeto, nos han dado agua, nos han dado abrigo bah y nos han protegido, nos mantienen vivos, gracias señor.
- Y nadie de ustedes va a morir, nadie, mientras el pinchi gobierno cumpla con lo suyo, queremos las cabezas, queremos verlos tras las rejas presos a ellos igual nosotros. Finalizan la videograbación