La Misión Imposible en Guerrero
Felipe Victoria
Nos tomen deveras en cuenta o no a los “opinadores” u “opinócratas” como algún político se refirió despectivamente a los articulistas y columnistas de medios hace poco tiempo, el chiste es que no atinan a romper lanzas ni a pactar alianzas ambas partes en busca del bienestar común de los guerrerenses, aunque unos no sepan leer y otros no lo acostumbren.
Por eso quizá los lectores de noticias y comentaristas, no muy acertadamente calificados de periodistas pues muchos no son ni reporteros sino que refritean boletines oficiales y notas de medios impresos o de los trascendidos en las redes sociales, a veces provocan broncas con funcionarios, cuando estos no se dejan criticar sin bases ni pruebas y en ejercicio de su derecho replican inmediatamente.
Los comunicadores electrónicos ante micrófonos y cámaras creen que atacar a los gobiernos es ganar rating en las diversas estaciones transmisoras que dependen de la publicidad y sobre todo de los convenios con empresas comerciales y dependencias oficiales.
Lo difícil es a veces que instituciones disque autónomas pero dependientes del erario público le den vuelo a criticones a sueldo para que por consigna lastimen funcionarios que estorben a maniobras extrañas.
Ni siquiera para los analfabetas en Guerrero quedó oculto el plan con maña que tuvieron académicos encumbrados para entorpecer las elecciones de junio pasado, cuando el objetivo era lanzar un candidato independiente de todos los partidos con registro.
Su guerrilleril obsesión era hacerse del poder estatal por elección popular, pues interinamente a causa de un tragedia en Iguala ya lo tenían a plazo marcado, pero jamás les alcanzaría con unos ochenta mil votos esclavos de estudiantes manipulados de educación superior; necesitaban entonces alentar a la disidencia tolerada y la insurgencia anarquista por excelencia y tradición.
Las “izquierdas” no lograron formar de nuevo otra coalición y regresó el PRI al gobierno tras diez años desperdiciados en que todo empeoró en Guerrero creciendo la ingobernabilidad y consolidándose la delincuencia organizada, con el disfraz de grupos armados de disque autodefensa al estilo colombiano de las FARC
Héctor Antonio Astudillo Flores recibió del “Sub Rector” de la UAGRO Rogelio Salvador Ortega Martínez una entidad ubicada en primer lugar de lo malo y último de lo bueno, que arrastraba un déficit progresivo en ocho administraciones de ya 13 mil millones de pesos hasta finales de julio del 2015, pero que en tan solo tres meses se incrementó en 5 mil quinientos más. Lo que m tendrá que investigar con lupa el Contralor Mario Ramos del Carmen para que el fiscal general Javier Olea ejercite las acciones penales que correspondan y el Congreso inicie procedimientos para fincar responsabilidades.
A finales de octubre del 2014 Guerrero pasó de una aristocracia nepotista de la burocracia arrogante y frívola a la feroz rapiña de académicos alucinados en que el vandalismo, el desorden y la violencia generalizada sentaron sus reales prácticamente irreversibles, abriendo un abismo enorme al orden y la paz deseada por el pueblo y ofrecida en su campaña por Héctor Astudillo, que no es un semidiós ni mago prodigioso.
Su principal apoyo humano estratégico responde al nombre de Florencio Salazar Adame, sin adornos académicos pero gente culta y decente con un perfil laboral muy superior al promedio de funcionarios guerrerenses tradicionales.
Para la arrogancia y petulancia burocrática aldeana estorban las cualidades del ex embajador y ex secretario federal cuyo único ánimo presente y futuro es que las cosas mejoren en Guerrero y Héctor Astudillo gobierne bien y deveras.
Por eso es que Florencio Salazar es como las rodillas de Goliat y ahí se dirigen los golpes y las intrigas palaciegas, haga usted de cuenta como en el ajedrez que se trata siempre de inutilizar a la reina para que deje de poder proteger al rey.
Desde noviembre del año pasado han sido varios líos fabricados en que inmiscuyeron al de nuevo secretario general de Gobierno y todo indica que lo boicotean desde sus oficinas personas incompetentes y desconfiables que no lo tienen al tanto de todo, fallando su sistema de inteligencia para que el gobernador quede en evidencia a veces.
Ya falta menos para que se cumpla el plazo evaluatorio de los primeros cien días en la administración estatal, oportunidad para hacer cambios, enroques y acomodar a gente valiosa que se quedó en la banca tan solo por el cambio en las administraciones y otros les comieron el mandado, pero no son dignos de confianza ni capaces para el servicio público…
-¡Tilín,tilín!-Suena la campanita escolar.
-Maestra Pizarrina, ¿cree usted que para cuando se cumplan los primeros cien días haya ajustes de personal en el gobierno estatal?
-Sería suicida no hacerlo; si por presiones y compromisos colocaron gente ajena a Héctor Astudillo es la oportunidad para deshacerse de ellos pues no dieron el ancho.
-¿Cómo quienes teacher?
-¡Shhh…cábrense cayones chamacos, ni diré nombres pero hay varios y varias que de inmediato se marearon de poder pero no dan pie con bola.
-¿Le estorban a Héctor Astudillo?
-Más bien lo perjudican, no debe tener enemigos en casa ni desleales…
-¿Qué sugiere entonces maestra?
-Cuidar mucho a Héctor Astudillo Flores y respetar a Florencio Salazar Adame.