* No puedo darme el lujo de perder tiempo: HAF

* Gobierno sin ocurrencias ni impulsos, afirma

* Ciudades padecen “pobreza urbana”, denuncian

 

JORGE VALDEZ REYCEN

 

Héctor Astudillo rompió las cadenas que imprudentemente colocaron entre él y la gente.

Y reclamó airado: “No sé a quién se le ocurrió esto”, pero matizó: “no vamos a permitir que haya obstáculos entre los guerrerenses con su gobernador”.

Ante un nutrido foro de expectantes acapulqueños que participaron en la consulta para el Plan de Desarrollo 2015-2021, en materia de Comunicaciones, Transportes, Desarrollo Urbano y Territorial, el gobernador Astudillo dejó en claro que gobierna “sin ocurrencias ni impulsos personales”, en alusión a quien usted ya sabe.

Escuchó la ponencia más centrada, descarnada y cruda de “la pobreza urbana” que aqueja a las principales ciudades del estado: una anarquía en la proliferación de invasiones, escasa planeación de la mancha urbana, obras pequeñas desordenadas, fugas de la red primaria de agua potable, violaciones al Plan Director Urbano y un caudal de críticas fundadas, por parte de Cinthia Fernández, en representación de arquitectos e ingenieros.

Hubo reclamos sobre el Aca-Bús, el macro túnel, el “edificio inteligente”, la remodelación del zócalo y la glorieta de La Diana Cazadora, como obras mal planeadas, ejecutadas de forma abusiva y sin el consenso de la sociedad. Fue muy puntual la ponente en enumerar cada eslabón de una cadena de calamidades urbanas que se tradujo en dos palabras: “pobreza urbana” y que redunda en una mala calidad de vida de los habitantes.

También exigencias de que haya obras hechas por empresas guerrerenses, que arrancó aplausos.

Al final, Astudillo se tomó 15 minutos, de los siete que prometió, para explicar que “no puedo darme el lujo de perder el tiempo en ocurrencias o impulsos personales, por lo que estamos decididos a confeccionar un Plan de Desarrollo sexenal donde la sociedad participe y asuma la corresponsabilidad en la planeación del desarrollo armónico, sustentable y ordenado”.

Y uno por uno, respondió a los temas candentes planteados: “Aca-Bús: Creo que sería irresponsable no terminar la obra del transporte masivo de Acapulco; además resultaría más barato echarlo a andar que suprimirlo. Se debe concluir la obra y debemos escuchar a la autoridad municipal, pero si no hay respuesta, entonces tendremos que ver la manera de actuar en consecuencia”.

El macro túnel o Escénica alterna es otra obra que se debe terminar y aplicar las medidas correctivas que se tengan que hacer. Por todo ello, justificó que el Plan Estatal de Desarrollo será el instrumento para darle coherencia y cohesión a los esfuerzos presupuestales que en este año 2016 Guerrero tendrá por el orden de los 12 mil millones de pesos extraordinarios al presupuesto de 49 mil millones aprobado por el Congreso del Estado.

Un discurso didáctico, sencillo y comprensible de que Guerrero tiene la oportunidad de reconstruir los daños y desastres que provocaron los fenómenos naturales como huracanes y sismos. Mensaje que también reconoció que se han enfocado los esfuerzos gubernamentales a dar respuesta a movimientos sociales radicales, dejando de lado otros rubros como el campo, la pesca y la infraestructura carretera.

Espero terminar mi periodo de gobernador con una nueva autopista Acapulco-Zihuatanejo, que se una al corredor vial del Pacífico, expresó Astudillo.

Los foros de consulta popular se han convertido en la plataforma idónea de acercamiento entre la sociedad y el gobernador. Un ejercicio que representa frescura en la toma de decisiones y despertar conciencia en la participación de la gente. “Pero sin cadenas, ni obstáculos”, advirtió.

Nos leemos mañana, SIN MEDIAS TINTAS.