Definitivamente, Guerrero heredó una grave crisis, señaló el gobernador Astudillo.— El déficit alcanza 18,000 millones de pesos.— Ya se empezaron a cubrir algunas de las necesidades más urgentes.—Auditorías en marcha y aplicación de las sanciones de ley.—Astudillo pone las bases para la recuperación de Guerrero
Enrique Vargas
Héctor Astudillo Flores tiene un mes 20 días al frente del gobierno de Guerrero, al que le ha impreso una dinámica de mucho vigor y determinación, porque obviamente sabe que le dejaron un estado al borde de la quiebra, si pudiera darse en una entidad pública, con un déficit de 18 mil 600 millones de pesos, que representa aproximadamente el 30 por ciento del presupuesto del estado para un año de trabajo, para obras y atender las necesidades urgentes de los grupos más necesitados.
Recordó el titular del Ejecutivo del estado, HAF, que cuando asumió el cargo el 27 de octubre ofreció presentar un diagnóstico del estado que guarda la administración pública, lo que cumplió ayer.
El panorama no podía ser más desalentador y preocupante, porque exhibe el descuido, el abandono, la incapacidad y hasta la corrupción de las dos administraciones anteriores, la constitucional de Ángel Aguirre Rivero y la interina y sustituta de Rogelio Ortega Martínez.
Le entregaron al gobernador Astudillo un estado en tan malas condiciones como no se había visto anteriormente, con un faltante económico enorme, que requerirá de mucho tiempo para cubrirlo y con un nivel de violencia y delincuencia tan grave, que el gobierno federal ha tenido que intervenir directamente para crear las condiciones mínimas, que permitan el desarrollo de las actividades de la ciudadanía y las empresas, con problemas y dificultades y la amenaza permanente de que los afecten la delincuencia organizada y la común.
YA SE EMPEZARON A CUBRIR ALGUNAS DE LAS NECESIDADES MÁS URGENTES.— El gobierno estatal ha dedicado su tiempo y su mayor esfuerzo para contener el deterioro de la vida en el estado y desde su llegada implementó medidas para contener la mala situación que encontró el 27 de octubre, cuando asumió la gubernatura del estado.
No dejaron dinero para el pago de salarios, aguinaldos y bonos de los trabajadores del estado, e incluso de los jubilados y pensionados, y sin embargo ya se logró un avance muy importante en ese sentido, al grado de que Astudillo Flores anunció que ya fue pagado el 90 por ciento de los compromisos de fin de año señalados y sólo resta un 10 por ciento, en la primera quincena de diciembre.
También brinda el apoyo necesario a los municipios, ya que no tienen para cubrir quincenas, aguinaldos y los bonos, para lo cual destinarán 200 millones de pesos, que les permitirán a los alcaldes cubrir esas necesidades decembrinas, que son fundamentales para que los trabajadores no tengan la peor navidad de muchos años.
Los mayores problemas se enfrentan en los sectores de Educación y Salud, ya que en el caso de la Secretaría de Educación Guerrero (SEG), se tienen 19 mil plazas sin techo presupuestal, por lo que deben ser pagadas por el gobierno del estado, con una erogación de 2 mil 400 millones de pesos por año.
En la Secretaria de Salud (SSA) el déficit alcanza los 4 mil 315 millones de pesos, con muchos problemas en la regularización de trabajadores que tienen muchos años de servicio, además de que las clínicas y centros de salud no cuentan con personal suficiente ni con el cuadro básico de medicamentos.
EL MAYOR PROBLEMA, destacó el gobernador Astudillo, es el de la seguridad pública, porque apenas se cubre el 40 por ciento de los policías necesarios, de los cuales, el 16 por ciento están en condiciones de prestar un buen servicio.
Se terminará con las obras necesarias como el Acabús y el Macrotúnel, planteó el mandatario.
El gobernador Héctor Astudillo planteó una serie de medidas que se aplicarán de inmediato para enderezar el rumbo del estado y aumentar la seguridad, la productividad y la generación de empleos.
Planteó: reorganizar la administración y las finanzas; establecer una Agenda de Ética y Anticorrupción; fortalecer la procuración de justicia y la relación con el Legislativo; reactivar el turismo en el Triángulo del Sol y el ecoturismo; reducir la violencia y debilitar al crimen organizado; mejorar las políticas sociales; incentivar las actividades productivas y aprovechar las posibilidades de la Zona Económica Especial.
AUDITORÍAS EN MARCHA Y APLICACIÓN DE LAS SANCIONES DE LEY.— Reconoció el gobernador, HAF, que “son muchos los problemas que hay que enfrentar, pero pondremos el mejor de los esfuerzos para avanzar en la solución de la diversa problemática de Guerrero”.
Aseguró que la situación que se enfrenta obliga a realizar las auditorías necesarias “y promover las sanciones correspondientes en el marco de la ley”.
ASTUDILLO PONE LAS BASES PARA LA RECUPERACIÓN DE GUERRERO.— El diagnóstico muestra un estado en muy malas condiciones, lo que es poco alentador para los habitantes y productores del estado, pero también queda claro que hay un gobierno real, con la determinación para superar las terribles condiciones en que le entregaron el estado, con la ventaja de que lo encabeza un político que sabe muy bien de lo que habla, que conoce la situación a fondo y con la capacidad, la determinación y las mejores condiciones para hacer un gobierno totalmente distinto, que permita que Guerrero se ubique en la senda del trabajo, de la producción, del impulso al turismo y del control de la violencia y la inseguridad.
Es un gobierno firme y honesto que hará resurgir las potencialidades del estado y de los guerrerenses que reconocen que ahora hay un mandatario que permitirá que la buena política, la que busca el mejoramiento de todos los habitantes del estado, será la que guíe su esfuerzo, su trabajo y su entrega.
Se trata de un diagnóstico muy claro y completo realizado por los buenos colaboradores del gobernador Astudillo, su secretario de Finanzas, Héctor Apreza Patrón, y el subsecretario, Tulio Pérez Calvo, funcionarios de calidad y la mayor confianza, más otros colaboradores de esa área.
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