* El gobernador lamentó los asesinatos del director de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Acapulco y su chofer, y aceptó que “toda la sociedad guerrerense” está expuesta

 

Fernando Hernández

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores condenó ayer los asesinatos del director de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Acapulco, Luis Andrés Lara García, y de su chofer, Raúl Parra Herrera, ocurridos ayer en ese puerto.

En declaraciones que hizo después de anunciar el proceso de consulta sobre el Plan de Desarrollo Estatal del 2016, el mandatario guerrerense admitió que el homicidio del funcionario municipal y su chofer “demuestra la circunstancia por la que atraviesa Guerrero”, a la cual está muy atenta la Federación, pero “hay que pedirle que todavía nos ayude más de lo que nos han ayudado”, consideró.

Aceptó que “la situación de violencia no para y es lamentable; he hablado con el presidente municipal, Evodio Velázquez, y le hemos manifestado nuestro sincero pésame, le hemos ofrecido todo nuestro apoyo y en la reunión del Grupo de Coordinación Guerrero seguro será uno de los temas que vamos a tocar”, dijo refiriéndose a los homicidios del funcionario municipal y su chofer.

A pregunta expresa, Astudillo Flores consideró que “este no es un asunto” que vaya dirigido en contra de “los políticos”, sino en todo caso una situación a la que está “sujeta toda la sociedad guerrerense y hay que reconocerlo. Por eso creo que es muy correcta la ayuda de la Federación. No hay que dar un milímetro de paso hacia atrás”.

Lara García y Parra Herrera fueron asesinados ayer en la mañana cuando el funcionario llegaba a su oficina en la calle Hornitos, frente al Fuerte de San Diego, en el barrio de Petaquillas de Acapulco.

Fuentes policiales indicaron que el funcionario viajaba rumbo a su trabajo, a bordo de una camioneta negra doble cabina de la marca Dodge, cuando al parecer hombres armados ya lo estaban esperando cerca de las oficinas municipales.

Recordó que “el día de ayer hubo un problema en el Hospital General de Acapulco, se corrió una versión de que había entrado un comando al hospital. Lo que se dio es que una persona que salió, y había ingresado por una riña, cuando salió lo estaban esperando en las calles aledañas al hospital, pero nunca hubo un problema” dentro de las instalaciones del nosocomio.

Antes, el gobernador encabezó la ceremonia de Honores a la Bandera en la explanada del Palacio de Gobierno, y al concluir el acto dijo que en el transcurso del día mandaría al Congreso del Estado la terna que contiene los nombres de los candidatos a fiscal general del estado.

Astudillo Flores se refirió también a la situación de violencia que vive en la región de la Tierra Caliente, porque “ha venido padeciendo circunstancias muy especiales, en voz de los presidentes municipales, lo han manifestado con cuidado y con prudencia. Nosotros creemos que el Gobierno Federal ha hecho buen eco en esta circunstancia”.

Al mandatario se le preguntó si había más denuncias de alcaldes en el sentido de intentos de extorsión por parte de los grupos delincuenciales, como el caso del alcalde perredista de Pungarabato (Ciudad Altamirano), Ambrosio Soto Duarte.

Héctor Astudillo detalló que no se ha presentado otro caso como el del edil de Pungarabato, pero deslizó que “no solamente en la Tierra Caliente hay problemas (de ese tipo), eso habría que subrayarlo, yo lo dije previamente a la visita a la Tierra Caliente, también el caso Chilapa es muy preocupante y todo lo que ha sucedido en la región rumbo a Tlapa”.

Ejemplificó en lo que se refiere a la violencia, “Guerrero es como las olas del mar, a veces pega de un lado y a veces pega de otro, hoy la atención está en la Tierra Caliente, ojalá mejore la situación, hay el propósito de fondo de que así sea”.