* El mandatario estatal dijo que ese sólo es un “asunto de contención” al problema, por lo que se debe realizar “un trabajo de fondo social, educativo y de alternativas de qué hacer la gente” 

 

Gilberto Guzmán/Fernando Hernández

 

El gobernador Héctor Astudillo Flores señaló que el registro de 42 homicidios por cada 100 mil habitantes que coloca a la entidad como la más violenta a nivel nacional, representa un problema añejo que espera se pueda resolver con el operativo implementado en coordinación con el Gobierno federal.

Entrevistado en Chilpancingo, a su llegada al desfile por el 105 aniversario de la Revolución Mexicana, se le preguntó sobre la información difundida el jueves por el Observatorio Nacional Ciudadano sobre el primer lugar que ocupa Guerrero en número de homicidios, sin contar el hallazgo de cadáveres en fosas clandestinas.

“Es un índice que se ha mantenido, lamentablemente Guerrero ha atravesado por una situación de violencia fuerte, pero creo que también el Gobierno federal junto con el Gobierno del Estado han organizado un operativo en todas las regiones y yo espero que pronto se pueda sentir la disminución del índice de violencia que hay en el estado”, respondió el mandatario.

Precisó que en todas las regiones hay operativos para restablecer la seguridad, y destacó que en Acapulco se implementó un operativo especial para brindar seguridad a las escuelas, con 500 elementos para atender las escuelas de la periferia, ante las recientes amenazas de extorsión a profesores y directivos.

En el caso de los hechos delictivos de cada municipio, dijo que cada uno de estos debe aplicar su propia estrategia de seguridad con los presidentes municipales, que son corresponsables en el tema.

“Y en cada lugar donde vislumbramos que hay un problema, se refuerza con el apoyo del Ejército Nacional, de la Marina, la Policía Federal, de la Gendarmería y de la Policía del Estado”, agregó.

Astudillo Flores destacó que por ahora los operativos más visibles se aplican en el puerto de Acapulco y en la zona de la Sierra, donde en las próximas horas comenzarán a desplegarse elementos de la Marina y del Ejército.

Sin embargo, el gobernador indicó que el problema de la violencia “no se va a resolver ni con militares, ni con navales ni con policías federales, eso es un asunto de contención; lo que tiene que hacerse es un trabajo de fondo social, educativo y de alternativas de qué hacer la gente, porque todo está ligado al asunto de la delincuencia organizada y al narcotráfico”, concluyó.